Hace tiempo que queremos compartir en el blog las historias que nos cuentan nuestros clientes de sus muebles porque nos parecen preciosas y tras cada una hay algo que nos emociona.
Hoy, la historia que vamos a compartir, nos la cuenta Cristina López que es la autora y quien ha transformado este escritorio en un tocador lleno de encanto.
«Recuerdo cuando tenía unos 5 añitos, mis padres me sorprendieron regalándome mi propio dormitorio. Entonces compartía habitación con mi hermano, 4 años mayor, al que recuerdo también dando saltos de alegría jajajajajaja… Lo que más me llamó la atención, fue lo que para mí entonces, iba a ser mi escritorio, con sus cajoncitos para guardar mis pequeños tesoros.
Durante muchos años, hasta la adolescencia, fue mi mesa de estudios, tengo que reconocer que lo de tener un espejo era un problema, porque me despistaba con facilidad, mirándome y contándome historietas a mi misma. Cuando mis padres se dieron cuenta, le dieron la vuelta al cristal, es lo único que tuve que restaurar, el resto estaba en perfecto estado. Cuando me quedó chico como escritorio, se convirtió en lo que es realmente, mi tocador, ahí aprendí a maquillarme, horas y horas practicando, para cuando llegara el momento en que mi madre me dejara salir maquillada. Han pasado casi 20 años que no lo había vuelto a usar, ahora forma parte de mi dormitorio y vuelvo a maquillarme ahí, esta vez con el permiso de mi madre!
Este tocador significa mi infancia, mis padres, mi espacio, la soledad buscada en mi habitación…
Empecé esta pieza sin una idea definida. Lo pinté en color blanco neutro porque es un color seguro que encaja con facilidad en cualquier sitio y lo protegí con cera transparente. Como parecía realmente soso, añadí un decoupage a los cajones con unas servilletas preciosas (de Zara Home) que tenía en el taller y lo envejecí con cera taupe y con un cambio de pomos, se transformó.»
Nos parece precioso el cambio que Cristina le ha dado a este escritorio-tocador y la historia que hay detrás nos emociona. Y a tí ¿qué te parece?
Me parece linda la historia y fantástico el resultado!!!
Creo que muchas tuvimos nuestro escritorio tocador y lamentablemente ya le perdimos la pista!!
Felicitaciones
Pues la verdad es que si, algunas ya no lo tenemos.